viernes, 20 de junio de 2014

LA COMUNICACIÓN CLÍNICA EN EL AULA



LA COMUNICACIÓN CLÍNICA EN EL AULA
            La comunicación desde una óptica clínica o didáctica se caracteriza por ser una relación terapéutica entre docente y estudiante constituyendo un auténtico encuentro entre seres humanos que luchan por la misma causa; la optimización de los aprendizajes. Si la relación es adecuada, el trabajo del docente es realizado más productivamente y las situaciones de aprendizaje son desarrolladas de manera más favorable, de esta manera se cultiva la construcción de conocimientos en el proceso de aprendizaje mediante una positiva relación entre docentes y alumnos.
Según Ruiz (1992:24), la comunicación clínica en el aula de clases, es un “proceso por medio del cual la información es intercambiada y entendida por un docente y uno o más alumnos, usualmente con la intención en aquél de motivar e influir sobre las conductas de éstos, generándose así un encuentro donde no hay parte silenciosa”. La comunicación clínica se fundamenta en la psicología humanística, llamada también de la tercera fuerza, considera al ser humano como lo que es, una estructura biológica con libertad de funcionamiento, provisto de una estructura interna que le capacita para interactuar con otros en forma libre y responsable.
Esta última fundamentación hace reconocer al docente que los seres humanos no son organismos cualesquiera que responden, como todos los objetos a estímulos externos, como se afirma en la teoría conductista y que la conducta humana no puede ser reducida a un sistema de formas comunes de energía, cuyo fin es el placer, tal como lo concibe el psicoanálisis; sino que por el contrario el humano es un ser pensante, capaz de una libre elección, que enfatiza en las relaciones interpersonales para alcanzar metas personales y compartidas. La comunicación clínica está caracterizada por tres componentes esenciales, a saber el componente informativo, el perceptivo y el interactivo; veamos a continuación detalladamente cada uno de ellos:
  • Componente Informativo: Comprende el intercambio de información, el significado de lo que se comunica, el contenido nuevo y significativo para la persona. En este componente los elementos fundamentales son el emisor o fuente, el receptor, canal y el mensaje. En el trabajo docente, debe considerarse la cantidad de información que se comunica.
  • Componente Perceptivo: Se le agrega al contenido las imágenes de los interlocutores. Es decir, la percepción permeada por experiencias anteriores. Es por ello que el docente debe cuidarse de los prejuicios y dejar siempre en sus alumnos una buena impresión desde el principio.
  • Componente Interactivo: Se basa en las relaciones que establecen las personas entre sí, es decir, cómo organizan una actividad de manera conjunta, cómo la acción de una es afectada por la de las otras. Es el componente ideal puesto que todos tienen las mismas posibilidades de interactuar con todos.
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RUIDOS EN LA COMUNICACIÓN
Durante el proceso de enseñanza y aprendizaje, el docente debe estar alerta al comportamiento de los estudiantes en el acto comunicacional, porque muchas veces a pesar de que ésta última sea realmente clínica, los receptores pueden llegar a ser inconexos. Estos casos se presentan generalmente por ruidos en la comunicación, entendiéndose por ruido cualquier factor que limita o distorsione el mensaje. Los estudiantes pueden generar los siguientes tipos de ruidos:  
þ    Neurológicos: Conductas atípicas. Los impulsores cerebrales no están funcionando a plenitud. Puede ser leve o imperceptible, otras veces graves (conductas fuera de lo común).
þ    Psicológicos: Interferencia de la transformación de la señal en mensaje. Temor a hablar. Síntomas de estrés.
þ    Filtraciones: Modifica intencionalmente el mensaje elaborado como respuesta para hacerlo más favorable al emisor.
þ    Semánticos: Imprecisión en las palabras. Lenguaje no común entre emisor y receptor lo cual puede disminuir la capacidad de respuesta.
þ    Sobrecargas: Acumulación de información en poco tiempo lo que hace que la efectividad del procesamiento disminuya.
þ    Juicios de valor: La forma como juzga el receptor al emisor influye y puede constituirse en un ruido. La credibilidad y confianza conduce a la receptividad del mensaje.

Como puede verse, ya se ha hecho alusión a dos (2) elementos sumamente importantes en la educación como proceso de comunicación (los componentes de la comunicación clínica y algunos de los “ruidos” en la comunicación). En lo sucesivo, se detallarán las características que maneja un docente que está consciente de los elementos anteriormente aducidos.

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